La creatividad y la innovación son dos recursos fundamentales para el éxito empresarial.

La creatividad es la capacidad para combinar ideas o sistemas de una manera original o para establecer asociaciones poco comunes entre las ideas. Las empresas que estimulan la creatividad, desarrollan enfoques nuevos ante las cosas o soluciones singulares para los problemas.

La creatividad es un aspecto que se puede estimular, se puede aprender y se puede mejorar día a día en las personas. Existen personas más creativas que otras, y hasta nosotros mismos notamos que algunos días somos más creativos que otros, esto depende básicamente de nuestro estado emocional.

Actualmente existen universidades y especialidades que se dedican a enseñar técnicas de aprendizaje para mejorar la creatividad en las personas. Según algunos expertos en la materia, existen tres técnicas sencillas que si las practicamos a diario mejorarían notablemente nuestra creatividad:

1°.- practicar el pensamiento divergente, como por ejemplo dándole usos alternativos a las cosas, o preguntarse ¿Qué pasaría si….las cosas o los objetos que vemos a diarios fueran diferentes?

El pensamiento divergente es el componente más importante de la creatividad

2°.- Probar cada día un alimento nuevo que jamás hemos probado en nuestras vidas, inventarse una ruta diferente para ir al trabajo o regresar a casa, o aprender algo nuevo cada día.

Las personas que están abiertas a nuevas experiencias suelen ser más creativas.

3°.- practicar o hacer algo creativo, como por ejemplo pintar, actuar, escribir un poema. La clave está en dejar a un lado el pensamiento funcional y estar abierto a nuevas ideas

También hay que tener en cuenta que el estrés y la ansiedad bloquean el pensamiento creativo y hace que las personas disminuyan su capacidad para solucionar problemas; en cambio retroalimentarse con pensamientos positivos contribuye en mejorar la capacidad de resolver problemas.

Con la práctica de estas tres técnicas sencillas se logra ser mucho más creativo, y la creatividad se puede aprovechar para innovar algún producto o algún proceso que contribuya en la competitividad y en el éxito de las empresas.